Para España, con casi cinco millones de parados, de los que la banca calcula que la mitad tiene hipotecas, la noticia es mala. De ellos, 1,3 millones son parados de larga duración, por lo que pronto perderán el subsidio, lo que complica el pago de las letras. "Hasta ahora las familias han aguantado con una morosidad baja, pero empezará a crecer. A la vez, la subida del euríbor hace que los ciudadanos consuman menos porque tienen menos renta, lo que frena la economía", advierte Pampillón. El euro fuerte también perjudica las exportaciones, aunque abarata el petróleo.
Fecha:
05/2011