El precio de la vivienda debería caer entre un 40% y un 50% para que se pueda completar el ajuste del mercado inmobiliario, según un estudio del catedrático de de Economía de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, José García Montalvo, presentado hoy por la Confederación Española de las Cajas de Ahorro (Funcas).
Así, teniendo en cuenta que el precio de la vivienda ya habría descendido entre un 8% y un 10%, según datos de tasaciones, el ajuste que aún quedaría por delante sería de más del 30%.
El estudio, titulado 'De la quimera inmobiliaria al colapso financiero', indica que sólo con una caída de los precios de estas proporciones podrá volverse a las ratios tradicionales en indicadores como el tiempo que tardaría una familia en comprar una vivienda dedicando toda renta disponible --que debería pasar del pico de 7,1 años en el tercer trimestre de 2008 a 4 años-- o la rentabilidad de los alquileres, que debería incrementarse del 2% al 3,8%.
Este descenso de los precios, según el autor del informe, está directamente ligado al 'stock' de vivienda libre sin vender en manos de los promotores, que, según sus estimaciones, podría haber alcanzado los 1.050.000 inmuebles al término de 2008 y que, de acuerdo con los actuales ritmos de venta, tardará más de tres años en absorberse.