Los propietarios de un piso de Barcelona dieron de baja el agua y la luz y arrancaron hasta tres veces la instalación eléctrica para que los inquilinos se fueran. Una sentencia pionera en Barcelona ha castigado con penas de cárcel a dos propietarios de un piso de la calle Servet por acoso inmobiliario a sus inquilinos, que durante tres meses soportaron que les cortaran repetidamente la luz y el agua e incluso que les sellaran con silicona la puerta de su casa.
Fecha:
17/11/2008
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