Santander ha utilizado la fórmula de bajar los precios de los pisos en su stock de viviendas embargadas, que ha ido acumulando a causa de la crisis. Y le ha funcionado.
El pasado 12 de enero, el banco arrancó su primera campaña de venta de pisos a sus empleados, con descuentos de entre el 20% y el 25%, a través de su sociedad Altamira Santander Real Estate. La respuesta ha sido tan buena que en un mes ha puesto en marcha una segunda fase de venta a colectivos y empresas y tras dos meses se plantea lanzar su oferta al público en general.
Según fuentes cercanas a la entidad que preside Emilio Botín, el banco estudia el lanzamiento de su tercera fase de venta a particulares para el próximo 11 de marzo. Las mismas fuentes afirman que el gancho de descuentos en los precios de las viviendas de entre el 20% y el 25% seguirán presentes.