La patronal bancaria (AEB) ha decidido contraatacar con cifras ante la fuerte presión ciudadana que se ha formado a favor de establecer la entrega de la vivienda como condición única para saldar la deuda hipotecaria. Los 293.000 embargos que se han producido en España desde que comenzó la crisis han llevado a partidos políticos y grupos sociales, como el 15-M, a plantear cambios en el mercado hipotecario que el Congreso está estudiando en estos momentos. La dación en pago, gran línea roja marcada por la banca, tendría, según esta, graves consecuencias para el sector financiero, en particular, y la economía en general. Para demostrarlo, la AEB se basa en un informe que cifra el impacto concreto que tendría la medida en la mora, las cuentas o el mercado inmobiliario.
El estudio, elaborado por la consultora Oliver Wyman, argumenta que la supresión de la responsabilidad personal del deudor hipotecario "resultaría desfavorable tanto para las entidades financieras como para los ciudadanos". Los analistas contemplan, además, los efectos que tendría aplicar la norma a partir de ahora o con efectos retroactivos. Algo que, aducen, "magnificaría" su impacto negativo. La premisa de partida es que la morosidad hipotecaria, hoy sobre el 2,4%, se dispararía por encima del 3% en 12 meses, o hasta al 8% si la norma fuera retroactiva.
El informe establece que si no se obliga al deudor a hacer frente a la hipoteca con todos sus bienes presentes y futuros, como ahora, "el incentivo para seguir pagando" a fin de "evitar la ejecución judicial es menor". El impago sería más habitual entre aquellos "con baja capacidad de pago" y a los que se les concede un crédito por más del 80% del valor de la casa (loan to value). El texto no recoge, no obstante, que conceder préstamos en dichas condiciones está considerado como prácticas de riesgo. Además, el estudio habla del peligro de los "clientes oportunistas", aquellos que "entregarían la vivienda en dación siempre que el valor de esta caiga por debajo del valor del préstamo.