Ventas que crecen como no lo habían hecho desde el estallido de la crisis. Inmobiliarias, bancos y cajas que bombardean con ofertas en las que certifican que este es el momento para comprar. Un presidente del Gobierno que afirma taxativo que el valor del ladrillo ya ha alcanzado su suelo. Un portal inmobiliario, idealista.com, que el mes pasado registró un récord de 20.000 peticiones de compradores dispuestos a rebajar precios si así consiguen colocar sus pisos...
Algo está pasando en el mercado de la vivienda . Cunde la sensación de que si hay que sacar la chequera, el momento es ahora o nunca. Y gran parte de estos movimientos obedecen a la proximidad del 31 de diciembre, fecha en la que, según anunció el Gobierno, los compradores con rentas superiores a 24.100 euros brutos anuales se quedarán sin desgravación fiscal por compra de piso. Algo se mueve, sí; pero nadie confía en que estas sacudidas anuncien una auténtica recuperación del mercado inmobiliario.
"2010 está siendo el año del espejismo. Y 2011 será el de la parada de la burra: en seco y sin volver a arrancar", resume el profesor de la Universidad de Barcelona Gonzalo Bernardos. "Mucha gente que está buscando piso tiene la impresión de que el 1 de enero va a ser el fin del mundo. Pero el año que viene va a continuar habiendo muchísimo stock. Todo apunta a que cuando se retire la demanda que hay ahora, los precios caerán más. Y que por un largo periodo seguirán disminuyendo ligeramente", añade Fernando Encinar, de idealista.com.
Las entidades financieras son las protagonistas de esta fase del ciclo: ellas sacan más oferta que nadie y venden más que nadie. El motivo es que los bancos y las cajas tienen más capacidad de bajar precios que los promotores -que solo pueden llegar hasta el valor de su crédito hipotecario-; y además disponen de la llave maestra con la que arrancar el sí al comprador: la financiación.
La duda contra la que naufragan los que quieren convertirse en propietarios es si les interesa comprar ahora o esperar a que caigan más los precios. Y si esta hipotética bajada compensará la pérdida de la deducción, que puede suponer a lo largo de la vida de la hipoteca un ahorro total en torno al 10%. Responden a esa pregunta en idealista.com: "Es muy posible que el año que viene se puedan conseguir importantes descuentos. Todo depende de los casos. Este es el momento de mirar, presentar ofertas muy agresivas y si no las aceptan, esperar. Que seguro que habrá más oportunidades. Como principio general, creo que cuando todo el mundo quiere comprar, no es el mejor momento para hacerlo".
Ni siquiera los propios interesados en convencer a los indecisos de que este es el momento se atreven a hacer pronósticos muy optimistas sobre la futura evolución del sector. "No puedo asegurar que los precios ya no caigan más. Pero las estadísticas indican que la tendencia está cambiando y que el recorrido a la baja se está agotando", sostiene Eloy Bohúa, director del Salón inmobiliario de Madrid , que se clausura hoy.
Hablando de estadísticas, en cuestión de precios, las hay para todos los gustos. Por ejemplo, esta semana se han hecho públicas dos que apuntan en sentido contrario. La tasadora Tinsa informó el martes de una caída de precios en septiembre superior a la esperada, un 5% respecto al mismo mes del año pasado. Tres días más tarde, los datos que elabora el Ministerio de Vivienda daban la idea de que el ladrillo sigue perdiendo valor, pero cada vez menos. Según esta estadística basada en tasaciones, la vivienda cayó durante el tercer trimestre un 3,4%. Y acumula una pérdida desde el punto álgido del boom del 12,8%. "Es un porcentaje aún pequeño. Países como EE UU, con una burbuja similar a la española, han vivido un desplome de precios cercano al 30%. Eso genera desconfianza hacia nuestra economía en el extranjero, donde piensan que aún no ha depurado todos sus excesos", señala Encinar.