Nadie pensó que esa hipoteca que firmó con ilusión iba a convertirse en un suplicio cada final de mes. Y en los peores casos, nadie pensó que años después tuviera que darle las llaves de su hogar al mismo banco que le abrió las puertas. Sí, la tan nombrada burbuja inmobiliaria empezó a desinflarse y el panorama económico en España cambió. Subió el Euribor sin parar, llegó la crisis, y el paro golpeó muchas puertas.
¿Ha acabado ya la crisis en el sector inmobiliario? ¿Bajarán más los precios de la vivienda? ¿Es mejor comprar o alquilar? El economista Borja Mateo analiza en entrevista con Latino cuál es la situación actual del mercado inmobiliario en España.
La crisis de las hipotecas ha golpeado duramente al colectivo inmigrante ¿a quién se debe culpar: al sistema, a la crisis, a los bancos...?
Son víctimas de todos ellos y a la vez de sí mismos porque muchos fueron imprudentes. Lo que la gente ha de hacer antes de firmar el contrato más importante de su vida es informarse de qué esta sucediendo.
Pero culpables hemos sido todos: los bancos por un comportamiento imprudente, la gente por endeudarse hasta 13 veces su salario anual después de impuestos, los políticos de todo color por potenciar una industria con nada de valor añadido y el Banco de España por permitir que todo esto sucediera haciendo dejación total de sus funciones.
¿Habría que pedir responsabilidades a los culpables?
Me llama la atención que mucha de la gente que nos ha llevado a esta situación siga en su puesto: los que han creado el problema no son los indicados para solucionarlo.
Por primera vez en España una sentencia ha obligado a un banco a cancelar la deuda una vez la casa sea subastada ¿se abre una nueva vía para los afectados?
Sin lugar a dudas. Pero habrá que ver si dice algo el Tribunal Supremo: significa que con la entrega del piso, se cancela la deuda, algo que sucede en Estados Unidos pero que es nuevo en España. De ser así los bancos cerrarían aún mucho más el grifo del préstamo de hipotecas, de valoraciones de pisos y que, por tanto, el precio de los mismos bajarán aún más.
¿Es ahora un buen momento para comprarse un piso?
No. Irremediablemente, los precios continuarán bajando. Los precios actuales son aún de burbuja, eso le tiene que quedar a la gente muy claro. Es muy mal momento para comprar ya que los precios van a continuar bajando durante mucho más tiempo. Hay que esperar al 2015 o incluso al 2016.
¿Cómo podemos saber si estamos ante una ganga?
La forma de ver si estamos ante un piso que esté en precio es tomar como referencia los precios de venta de 2005/2006 y hacer un descuento del 65-70%. Comprar más caro es de locos. Y en zonas de playa hay que ir a descuentos de 80-85%. Mientras tanto mejor alquilar.
Y los precios de los alquileres ¿es momento de negociar?
Lo mejor es alquilar y, sobre todo, renegociar un alquiler ya existente. Una forma muy efectiva es adelantar varias mensualidades exigiendo una rebaja en el precio de alquiler: los propietarios tienen horror de impagos (15-20% de los alquileres existentes acaban en problemas).
Según su opinión ¿esta crisis inmobiliaria tiene un final?
Hasta 2015-2016, los pisos ni tocarlos. La crisis del mercado inmobiliario se agudizará en cuanto suban los tipos; las hipotecas subirán de precio, mermará la demanda, continuará saliendo oferta al mercado y los precios bajarán. Así, ante la fuerte salida de pisos al mercado de alquiler, estos bajarán, haciéndolo mucho más interesante que la compra. Además los precios de los alquileres son renegociables, los de los pisos, una vez adquiridos, no.
¿Cuál es el stock de vivienda de España¿? ¿En qué plazo se podría absorver?
En el país hay 3,1 millones de pisos vacíos, de los cuales 620-720 en venta; 1,2 millones de pisos en manos de los constructores, de los cuales unos 900 mil en venta; 1,26 millones de pisos en construcción;120 mil pisos escriturados y no registrados. Entre unos y otros la banca tiene 600-900 pisos en sus manos lo que incluye pisos en proyecto, con visado de obra, construidos y procedentes de desahucios.
El ritmo de absorción dependerá de la voluntad de los constructores y bancos a amoldarse a la realidad. La subida de los tipos de interés, el conocimiento por parte de la población de lo que está sucediendo en el mercado inmobiliario y lo que nos están ocultando acelerarán el proceso.